Me quedó dando vueltas el tema.
Por esta vez, opinaré de verdad, me sacaré el personaje.
Lo debo por amor, respeto y amistad hacia muchas mujeres que he conocido en el rubro erótico - sexual.
Yo, muy personalmente, pienso que una mujer V.I.P. que presta servicios eróticos y/o sexuales no se define por su precio, ni por su cuero, ni por su educación, ni por su vestimenta, tampoco por su manera de ser, mucho menos por su exclusividad en la selección de clientes.
La mujer V.I.P. es aquella que logra conmoverme y marcar para siempre mis sentidos, tal vez mi corazón... Es aquella que logra dejar una huella positiva en mí... Independiente de que me hubiese cobrado $5.000 o $100.000.000, independiente que sepa 4 idiomas o apenas hable el natal.
Ya, ahora vuelvo a ponerme mi trajecito de Chondo.
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