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Resultados 1 al 5 de 5
  1. #1
    A L B I V E R D E
    Guest

    Predeterminado M e d i a n o c h e n p a r i s

    El genial Woody Allen.

    La tenia programada para catarla apenas llegara y anoche en el Biografo, fue la ocasiòn.

    Creo que es una de las mejores que haya hecho este cineasta/director/actor/escritor, del cual soy devoto admirador, desde hace más de 4 décadas....

    Te hace entrar en unas épocas doradas de la cultura en Francia, magia pura, sueños, delirios y diàlogos sorprendentes...a otro nivel.

    He aqui un comentario especializado...

    "Medianoche en París, el genial cuento de hadas de Woody Allen"


    Suenan las doce campanadas… y comienza la magia. No es ‘Cenicienta’ es ‘Medianoche en París’, la deliciosa fábula de un Woody Alen que se sirve de toda su genialidad para dilapidar la falacia comúnmente aceptada de que ‘cualquier tiempo pasado fue mejor’
    En ‘Medianoche en París’ hay mucho que disfrutar y que celebrar. Sobre todo el regreso del mejor Woody Allen. Su aventura francesa es sin duda lo más certero que ha firmado desde ‘Macht Point’.
    Tras las fallidas ‘El sueño de Casandra’ y ‘Vicky Cristina Barcelona’ -La bella ciudad condal debe sentirse agraviada si compara su cinta con la francesa- y el poco pulso que demostró en ‘Si la cosa funciona’ y ‘Conocerás al hombre tus sueños’, Allen se redime dando un paso más. Ofrece todas las virtudes que se le presuponen y alguna otra ya casi olvidada. Golpes dignos de sus trabajos sobresalientes de antaño.
    Lo hace con un cuento hadas presentado con un planteamiento de lo más terrenal. Su alter-ego es un notable Owen Wilson. El actor interpreta a Gil, un guionista californiano cuyas aspiraciones literarias están aletargadas por la maquinaria y los talonarios de Hollywood.
    Para liberar el genio que lleva dentro decide viajar a París buscando la inspiración en la urbe que durante los años veinte fue refugio y vivero intelectual de artistas de la talla de Ernest Hemingway, Pablo Picasso, Scott Fitzgerald, Salvador Dalí o Luis Buñuel.
    Pero, para su desgracia, no ha viajado solo. Le acompaña su prometida, una pragmática pija a la que da vida Rachel McAdams, y sus suegros, fervientes votantes del partido republicano que no ven en él otra cosa que una decepción con brazos y piernas. Una sensación muy familiar. Para más inri, allí coinciden con Paul, un antiguo compañero de universidad de su novia que es tan estirado y sabelotodo que el calificativo de pedante se le queda corto. El yerno que querrían sus futuros suegros. Otra historia familiar.
    Tras una de estas tediosas cenas aguantando la remilgada cocina francesa y el monumental ego de Paul -encarnado a la perfección por Michael Sheen-, Gil decide dejar a sus acompañantes para pasear solo por las calles de París. Perdido por la ciudad del amor, se sienta en unas escaleras a recuperarse de los daños ocasionados por el vino local. Otro guiri borracho tirado en la calle.
    Cuando el reloj da las doce, un coche de hace casi un siglo llega lentamente. Para a su lado. Se abre una puerta y sus alegres pasajeros le invitan a subir. A partir de ahí… pura y auténtica MAGIA cinematográfica. Sí, con mayúsculas.
    Ese viejo coche es su billete hacia su propio paraíso: el París de los años veinte donde se codeará con la élite de la bohemia artística. Unos personajes que a Gil fascinan y que al espectador -siempre que esté mínimamente versado en la literatura, la pintura, el cine y las artes en general del último siglo- divertirán como pocas veces lo ha conseguido Allen. Y eso es decir mucho.
    Gil, y el público, se debate entre dos mundos. Por el día intenta escabullirse de sus compromisos para poder escribir, mientras que durante la noche disfruta de lo que para él es la mejor época de la Historia. Pero la edad de oro con la que siempre soñó pronto le traerá también infelicidades. Allen hace así bueno el axioma sobre el que edifica su genial entramado: Vivir, sea cuando sea, es en sí mismo un trabajo insatisfactorio.
    Es la moraleja, o mejor dicho una de ellas, que nos deja la genial y ocurrente fábula de Woody Allen. Un carta de amor a París, al arte de este siglo y a su cine. Una cita imprescindible con una deliciosa fotografía y una ensoñadora banda sonora. ¡Ah! También sale Carla Bruni."

    Grande W. Allen.!!!

  2. #2
    A L B I V E R D E
    Guest

    Predeterminado

    Se aceptan coment....

    Ah, gracias a mi amigo P.Asi, por apurar mi ida al estreno..

  3. #3
    Caballero
    Fecha de ingreso
    Nov 2009
    Mensajes
    326
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    16

    Thumbs up Bieen

    Buen comentario amigo....una duda....andaba solito o acompañado ?.....cuentenos...

    DA.
    EL SEXO PAGADO ES MAS BARATO QUE EL SEXO GRATIS......

  4. #4
    ponteasí
    Guest

    Predeterminado

    Tuve la suerte de verla antes que Don Albi, no me gusta W Allen, pero tuve la oportunidad y quedé sorprendido por la magia de esta peli...
    Recomendable 100%, como la Lin ja ja ja

  5. #5
    A L B I V E R D E
    Guest

    Predeterminado

    No compadre, fui solo...eché de menos a alguien, qué quiere que le diga...
    Ja,ja, ja....

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