El aroma de las flores me recuerda al jardín de la casa en donde crecí... Un jardín que hicieron mis padres... Cardenales, rosas, naranjos, limoneros... Tierra mojada, caracoles, tesoros enterrados...

Hoy por hoy, mis padres ya no me acompañan en este mundo, pero me gusta conversar con ellos, sentado al lado del naranjo.