Últimamente en Chile, se han abierto espacios para la discusión seria de ciertos temas como:
- Parejas homosexuales y su “derecho” a criar niños.
- Lugar que ocupa el sexo en las relaciones amorosas.
- La exhibición erótica, vista como ofensa.
Pensamos que somos cada vez más “open mind”, pero nuestras opiniones son “cerradas” y no reconocemos nuestros errores.
Nos enorgullecemos de aceptarnos como somos. Pero modificamos, tapamos y juzgamos nuestros cuerpos. Hay más violencia en cada hogar, que libertad sexual.
Exigimos excelente educación para nuestros cabros chicos. Pero cuando se colocan expendedoras de condones cerca de ellos, reclamamos.
A esta sociedad (de la cual soy parte), le preocupan los síntomas, tratando de “curarlos” u “ocultarlos”. Pero el verdadero problema es más grande: millones mueren de SIDA y la iglesia lapida e el condón y nos preocupamos por una teta en la TV.
¿Es tan importante el sexo o sólo es otra función del cuerpo?
Está claro que es voluntario y que lo disfrutamos a concho… Pero no por eso lo vamos a elevar a las consideraciones trascendentales de Vida o Muerte.
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