Don ponteasí, estaban total y absolutamente descontrolados, así lo apreció medio Chile por TV, así lo hicieron ver los vecinos del sector y los testigos circunstanciales y así también lo consignó una parte importante de la prensa escrita. Es más, hoy acabo de leer en un matutino que el mismo Director de la PDI ordenó el inicio de una investigación interna a fin de evaluar los procedimientos, el de antes y el que prosiguió al asesinato de los detectives, lo cual me parece correcto, porque de todo lo ocurrido hay que sacar lecciones, y lecciones que sirvan tanto al detective avezado, como al nobel aspirante.
Don ponteasí, aunque usted no lo crea, yo entiendo la rabia visceral que debe haber provocado el saber que dos compañeros fueron vilmente asesinados, pero entiendo también que parte importante del entrenamiento de estos hombres y mujeres tiene que ver precisamente con bloquear este tipo situaciones a fin de responder con entereza y con justicia a las amenazas criminales. Por eso en el orden policial lo que debe primar es lo segundo y por ningún motivo justificar con lo primero el más mínimo desapego a los procedimientos que el rigor les impone.
No suelo defender el culo de nadie, don ponteasí, pero su reacción para con la opinión de Valo, que por lo demás comparto, me pareció destemplada y muy visceral, por cuanto a esta altura del partido estamos muy lejos de dar por sentada una verdad. Es más, con la muerte del detestable criminal y con sus cómplices tratando como sea de salvar el pellejo, la única verdad que conoceremos será, una vez más, la verdad oficial.
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