miren, yo les voy a contar la verdad de la milanessa. No es que no le hallan parado, sino que pararon muchos autos, le preguntaban para donde vas, a tal parte (me reservo el destino para proteger a los inocentes) y obviamente que la gente salía corriendo por ese tufillo, finito, delicado, a LONGANIZA¡¡¡¡¡, osea de hecho hay varios en la posta.

slds