Nada más que recordarle que el dolor es parte del camino, desde el nacimiento hasta la muerte, el dolor nos muestra en verdad que estamos vivos (tal como el placer), mas si nos quedamos solo en el dolor, sin recordar que nunca es solo él, si no la mezcla... limitamos nuestro mundo...

Si hay un soplo de vida, hay una posibilidad de crecer, de mejorar, de estar en armonía... de acercarse a ese sueño que llaman "felicidad"...

Llore compadre, sangre, escupa y maldiga... Mas no olvide que cada aquí y ahora es un instante nuevo, está como siempre... la pelota a su lado de la cancha...

JUEGUE...¡¡¡