Dos borrachos que no tenían ni un pesoy estaban locos por tomarse un trago conversan:

“Oye Pepe, tengo unas ganas de tomarme un trago!!!”

“Yo también, Manolo, pero no tenemos ni un peso.”

“Bueno Pepe, yo tengo una idea. Fíjate bien, compramos una salchicha grande y nos vamos a un bar. Empezamos a tomar y cuando el moso nos venga a cobrar yo me meto la salchicha por el pamtalón y me la saco por el cierre y tu empiezas a mamar como si fuera mi pene. De seguro que nos botan del bar por inmorales y no pagamos, ¿qué te parece?”

“Fantástico, Manolo, vamos a hacerlo!”

“Sí Pepe, pero yo empiezo con la salchicha, yo fui el de la idea.”

“Bien Manolo, lo que tu digas.”

Se fueron a un bar y toma que toma hasta que estuvieron medio borrachos. Cuando vieron que el moso les venía a cobrar, Manolo se sacó la salchicha por el cierre y Pepe se agachó a mamar. El moso exclamó: “¡Inmorales, maricones, fuera, fuera de mi bar!” y salieron riendo a la calle y sin pagar.

Asi estuvieron toda la noche de bar en bar tomando de gratis usando el truco de la salchicha.
Cuando estaban en el bar numero siete y preparados para hacer el truco otra vez Pepe le dice a Manolo:

“Oye Manolo, ya estoy cansado de ser yo siempre quien coja la salchicha para mamar, ahora en este bar pásame la salchicha a mi y ponte tu a mamar”.

Y Manolo le responde:

“¿Qué salchicha Pepe?, ¡la salchicha se me quedó en el primer bar!”