Realmente, decir lo que se siente o se piensa de manera sincera no tiene aceptación en ninguna parte. La señora Ossandon escribió lo que sentía, y sentir como ella es pecado para otras personas cuyos horizontes y expectativas de remuneración son mediocres, debido principalmente a su bajo nivel de productividad. Pero una ejecutiva tan espectacular, como lo es Ximena Ossandón, pues no tienen cabida en un ambiente tan mediocre y limitado. Me alegro por ella, porque se merece un mejor lugar de trabajo, donde valoren realmente su extraordinario aporte ejecutivo.
Mis mejores saludos a todos en este foro, en vísperas de celebrarse otro cambio de año.
Kuraxeker.
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