Confieso que las páginas del maldito, ya son más dóciles...
Confieso que ojalá tuviera tanto don para mancillarte como quiero, igual que a las página en maldito alemán...
Confieso que no ha sonado mi teléfono, al menos no para anunciarme tu voz...
Confieso que no te contaré mis deseos de recaer en la tentación...
Confieso que si te lo cuento, será para no resultarte indiferente...
Confieso que no estoy melancólico, solo que he estado mucho tiempo solo conmigo...
Marcadores