En cuanto a su comparación Mosstro, de partida las comparaciones son odiosas, y siento la misma verguenza que usted, pero ninguno es niño de pecho, ni el que torturó, ni el que le robó la cartera a la abuelita recien pagada su pensión, ambos casos son igualmente repudiables, si fuera por las comparaciones Nerón, Hitler,Mao Tse-tung, y muchos más son el mismos demonio.