Mi cambio más drástico, fue hacerme vegetariano y célibe. Dure 2 años y 4 meses, siendo vegetariano (célibe un poco menos).

Y en ese tiempo me pasó todo lo contrario que te pasa a ti hoy; ya no me importaba el éxito, la ropa, los bienes; comencé a ver el mundo muy distinto, me enfoqué en mi hijo, mi mundo personal, comencé a estudiar otras cosas que no fueran ciencia y tecnologÃÂ*a (mi área profesional), comencé a mirar la religión como una necesidad y en verdad todo andaba muy bien, lo poco que deseaba, lo deseaba muy poco...

Fue un lindo y muy tranquilo tiempo, haciendo karate, sazen y ordenando mi jardÃÂ*n.