Mucho tiempo, demasiado tiempo desde mi ultima incursión masajistica y más tiempo aun desde la última vez que había estado con Amber, una de mis dos grandes favoritas de siempre. Hasta que decidí hacer un “desarreglo” y visitarla.

DATOS
Templo = Su depa
Musa = Amber
costo= $25 K más propi
Ubicación= Centro centro
Fono= 9 5999 4323
Recepcion = Como el amante perdido
Fecha= jueves 11:00 aprox

NOTA SERVICIO
Apariencia en gral. = 7,0
Contextura = 7,0 Rrrrica!!
Edad = joven
Estatura = 1,70 creo
Cara = 6,5 me encanta
Voz = ¿?
Besos = 7,0 ¡claro que aplica!
Figura= 7,0 Exquisita, un culo hecho a mano
Masaje = No hubo, aunque sé que ella lo hace muy bien
Atencion= 7,0
Ambiente = 7,0 todo impeque

Nos pusimos de acuerdo vía wsp y el jueves, a su primera hora, estaba yo llegando al depa, ya había verificado que ella hubiera llegado. Ansioso esperé que se abriera la puerta y ahí estaba ella, con esa sonrisa de cabra chica que me encanta. Fuera protocolos, la agarré y le dí un beso en la boca, ella respondió como yo deseaba. No fue un beso, fueron muchos, profundos, húmedos, como son los besos que nos hemos dado antes. Era como el reencuentro con la amante ideal a la que no se ha visto en mucho tiempo, que así fue.

Luego de la sesión de besos, que hubiera querido prolongar, ducha y regres al box. Ella se había quitado la bata y estaba en lencería, ¡qué cosa más rica! FC, que ya había reaccionado con los besos, dio un brinco. Me senté en la camilla y ella se aproximó. Acarició mis muslos y, recién en ese momento empezamos a conversar, ponernos al día después de casi un año sin verla.

Mientras conversábamos, yo acariciaba sus hombros, sus brazos. Mi mano izquierda se aventuró hacia su espalda y con un movimiento rápido desabrochó su brassiere, ella hizo una broma acerca de mi habilidad en ese menester. Acaricié sus tetas, las besé mientras mis manos buscaban la piel de su culo, el mejor culo del mercado, seguro. Ella acarició a FC y se agachó para entablar un dialogo con él. Después de disfrutar un rato de ese dialogo, me acomodé en la camilla y ella entendió mi intención y nos dimos placer mutuo.

A duras penas resistí aquella delicia. Cuando me pareció que me acercaba al punto de no retorno, cambiamos de posición, pasamos al futón y me dediqué a saborear sus delicias hasta que ella pareció llegar al nirvana. Entonces se acomodó de rodillas entre mis piernas y agasajó a FC, hasta que explotó entre sus labios, sus manos, sobre sus tetas.

Se sentó a mi lado y volvimos a los besos mientras, a tientas me trataba de limpiar. Nos quedamos conversando largo rato, cada vez que pude, volví a robarle algunos besos más.

Ducha, vestirme entre conversas y risas y volver a la realidad. Como siempre, desde que conozco a Amber, fue un momento total. Gracias ricura.