Srta. Caro:

Nunca escondí el anillo frente a ninguna señorita. Más aún, cuando me separé, lo seguí usando por un tiempo y cuando dejé de usarlo, mis amigas de los cafés lo extrañaban.
En cuanto a actividades de mayor intimidad, siempre me sacaba el anillo puesto que me incomodaba para toda la temática de caricias y masajes a mi compañera de turno.