Yo me había acostado 15 min antes, preparando mi título. El despelote y el caos de esa primera noche de mierda no lo voy a olvidar.
Se pasó mal... pero prefiero quedarme con los buenos recuerdos: una vez asegurada la familia en la casa, partir a colaborar con mis colegas (soy arquitecto), sacándose la chucha armando mediaguas, retirando escombros y ayudando a la gente en Tumbes y Talcahuano. Se dormía poco, se trabajaba de sol a sol, se vivía lleno de polvo y olor a mierda, pero puta que era reconfortante ver la energía de gente que literalmente quedó con lo puesto, levantándose para dar la pelea de nuevo.
Mis aplausos a todas las personas que se sacaron la chucha para sacar adelante a su gente y a su comunidad, partiendo muchas veces sin nada en las manos. También para los bomberos, milicos y voluntarios que le pusieron el hombro a la pega desde el primer momento.
Pico para el SHOA, la ONEMI, los políticos de mierda y el flaiterío que se aprovechó del caos para atacar a sus semejantes.