Desde Nuñoa reportandome, ademas del susto -vivo en un 4to piso, asi que imaginen estar dentro de un vagón de tren que estuviera siendo agitado de lado a lado por un invisible gigante- estoy bien, solo debÃÂ* lamentar la perdida de un microondas. Nada en comparación con el sufrimiento que se vive en el sur.

Fuerza y Animo a los chilenos en general y a los logianos en particular.

Un abrazo a tod@s