La verdad creo nunca haber tomado el sentido real a la navidad, cuando era niña para mi era una oportunidad para lograr ver al famoso viejo y sus renos que jamás logre ver y recibir regalos, mi abuela nos llevaba a la famosa misa del gallo de donde salíamos todas pellizcadas por ella misma por estar riéndonos en misa. Años después cuando estaba algo más crecida, como mi madre era comerciante... era la oportunidad de hacer muchas lucas, la cena de navidad en mi casa era un pollo asado o una pizza por que trabajábamos hasta tarde, igual que la noche de año nuevo y al otro día también, a menos que estuviera mi abuela en la casa y ella si que nos preparaba una linda y deliciosa cena. Para nosotros el disfrute venía después de año nuevo, el día 1 de enero nos íbamos a trabajar temprano onda de las 8.30 a las 11.00 y de ahí nos íbamos al río, mis papás compraban chivitos y los hacían asados, hacíamos una tremenda mesa, onda la del te club, por que a toda la gente conocida que pasaba a saludar, se le servía algo de comer y de tomar, a demás de mi otra abuela, mis tíos, mis primos y otros integrantes de la familia que iban llegando... después de eso, nos íbamos a la casa y al otro día a acampar a algún balneareo.
Ahora de adulta, la verdad me la he pasado trabajando los últimos 10 años incluso el día 24, tiempo que pasé con amigos y no he pasado una navidad en familia... a demás que no me gusta viajar cuando está todo colapsado, sin contar con el alza de precios en los pasajes que me parece asquerosa.
La verdad que creo que nunca he tomado la navidad como tal.