...se hacia tarde tenÃÂ*a que partir, el reloj nunca se detiene cuando necesitas que el momento se extienda eternamente..Estábamos ahÃÂ* los dos, sumidos en un abrazo eterno,suave, donde su mirada me infundÃÂ*a vida y paz, el sabor de su boca, seguÃÂ*a siendo muy presente...todo aquello era lo mas deseado por mi cuerpo y creo que también mi alma, las palabras sobraban, pero ese reloj, ese maldito reloj...me despertó en la mañana. TenÃÂ*a que ir me a trabajar.