Hace dias que debía este reporte de mi visita a Jadex, fui a ver a mi caperucita María Paz que hace tiempo no veia.
Ella está mas rica que nunca, ¿porqué será que cada vez que la veo mas me gusta esta caperucita?
Me ducho y me acuesto en el diván pues no andaba con mucho tiempo y comenzamos de inmediato con las exquisiteses. Primero por supuesto unos besitos cándidos y puros, de esos que se dan a tu primera pololita, así estuvimos largo rato, me encanta besarla, luego unos mas eroticones porque uno no es de fierro tampoco, hasta que la cosa se prende y la ropa desaparece por completo y el box es testigo de esas exquisitas caricias mutuas que yo le otorgué primero y que ella gentilmente devolvió a lobito hasta que lo hizo aullar dejándolo agotado y afónico de tanto aullido.
A pesar de lo magnífico que fue esta visita siento que algo me falta con ella, creo que tendré que regresar para averiguar que es.............


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