Su madurez sexual biológica puede estar también inhibida por factores
neuróticos. O entonces, como ocurre a menudo, el infantilismo psíquico, la fijación en
actitudes infantiles respecto de los padres, ha creado una discordancia entre la madurez
psíquica y la madurez física.
Entre las clases más bajas, los adolescentes son a veces también físicamente
retardados. Se trata entonces de un subdesarrollo a la vez físico y psíquico cuando llega
a la madurez sexual.