¿Donde estara la Guillermina?

Cuando mi hermana la invito
y yo sali a abrirle la puerta,
entro el sol, entraron estrellas,
entraron dos trenzas de trigo
y dos ojos interminables.

Yo tenia catorce años
y era orgullosamente oscuro,
delgado, ceñido y fruncido,
funeral y ceremonioso:
yo vivia con las arañas
humedecido por el bosque
me conocian los coleopteros
y las abejas tricolores,
yo dormia con las perdices.

Entonces entro la Guillermina
con dos relampagos azules
que me atravesaron el pelo
y me clavaron como espadas
contra los muros del invierno.

Esto sucedio en Temuco.
Alla en el Sur, en la frontera.

Han pasado lentos los años
pisando como paquidermos,
ladrando como zorros locos,
han pasado impuros los años
crecientes, raídos, mortuorios,
y yo anduve de nube en nube,
de tierra en tierra, de ojo en ojo,
mientras la lluvia en la frontera
caía, con el mismo traje.

Mi corazon ha caminado
con intransferibles zapatos,
y he digerido las espinas:
no tuve tregua donde estuve:
donde yo pegue me pegaron,
donde me mataron caí
y resucite con frescura
y luego y luego y luego y luego,
es tan largo contar las cosas.

No tengo nada que añadir.

Vine a vivir a este mundo.

Dónde estara la Guillermina?