Hace un par de años atrás, la que era mi polola me propuso probar sexo con más personas.
Ella, muy suelta de cuerpo me dijo – Oye Chondito, ¿no te tinca tener sexo conmigo y una amiga? –. Yo la miré con una cara de weón y guardé silencio por unos largos 20 segundos… No supe que responder. Eso de alguna manera marcó el comienzo del fin de aquella relación.
Transcurrido ese lapso de tiempo, yo le respondí – La verdad, no chondita… ¿A ti te gustaría estar con tú peor es nada y otro machote? –… Obviamente, era una pregunta retórica… Fundada en los celos… aquel gusano de marras que hace de la relación amorosa, un verdadero calvario. Ella me miró, y sin dudar ni un segundo, me dijo – Pues claro, sería exquisito… –
Me estuvo tratando de convencer por horas, días, semanas… Ella siendo española, me indicaba que era de lo más normal y que aquí, y que allá.
Yo, en buen chileno, terminé con la relación.
¿Qué opinan ustedes del intercambio de pareja?... ¿Es sano?... ¿Es normal?... ¿Vale la pena estirar tanto el elástico?... ¿Funciona bien ese tipo de conductas?
Algunos dirán que depende de lo que se decida en pareja... Pues, yo no soy tan positivista y pienso que a la larga, el daño es irreversible.
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