Runaway Train - Andrei Konchalovsky (1985)
Si alguien me apurara y me hiciera elegir las mejores pelÃÂ*culas que he visto en mi vida, ésta, Runaway Train, estarÃÂ*a entre las primeras cinco.
La vi por primera vez hace 23 años, justo el año que nació mi hijo. A Chile, como es costumbre, llegó con un nombre infortunado: Escape Imposible.
Hoy, algo aburrido y con tiempo, la volvÃÂ* a ver, y ya por quinta vez. Me atrevo a recomendarla porque es una muy buena pelÃÂ*cula y porque de tarde en tarde es bueno remecerse con esa parte de la naturaleza humana que se rehuye.
Runaway Train es una pelÃÂ*cula de acción, pero con contenido y una buena dosis de psicologÃÂ*a, en el tratamiento de los personajes, y de filosofÃÂ*a, en el tratamiento de uno de los tema de fondo, la libertad.
Runaway Train no aburre porque transcurre a un ritmo vertiginoso y se desenvuelve en un ambiente frio, tenso y claustrofóbico.
La actuación de Jon Voigth, el Papá de la Jolie, es de lo mejor que se le ha visto.
El final de la pelicula, si bien es cierto es previsible, es igualmente conmovedor y misericorde, casi poético. Mal que mal termina con música de Vivaldi y una cita de Shakespeare...
