La creencia en un Dios sempiterno es lo que la humanidad ha necesitado desde sus inicios. Y es el temor a nuestras propias creencias, la que nos mantiene al mismo tiempo atado a conductas. Esclavizados.
Si a alguno de los que han muerto en los últimos terremotos le dieran la posibilidad de conocer el futuro pero no cambiarlo, quizás habría follado la noche anterior hasta que se le cayera a pedazos el miembro. Quizás habría jugado con sus hijos sin parar…
¿Tú, que harías?... ¿Seguirías fiel a tus creencias y apegos morales?... ¿O mandarías todo a la mierda y disfrutarías las últimas horas?
Marcadores