Reporte kattya 14.03.2012
Edad: Por favor!!!... eso no se pregunta!!!
Internet: -oOo-
Valor servicio: $40.000 + taxi + hotel
Ubicación: Hotel
Tipo: Under
Fono: -oOo-
Horarios: -oOo-
Nivel de Empotamiento: Yo no, pero se nota que varios no se la sacan de la cabeza.
Estatura: En 4 la ideal, se acomoda muy rápido y fácil, levanta el potito o lo baja acorde a la necesidad.
Contextura: 7.0, mejoró considerablemente su silueta, la lejanía le hizo bien.
Rostro: Hermosa, picarona, coqueta... ya la conocen.
Nivel de Photoshop: -oOo-
Trato: 7.0 Amiga de siempre, muy buena conversa pre y post.
Besos: 7.0 de amante, esa que te espera con ansias después de tiempo sin verte...
Pechos: 7.0 Buena medida para una rusa.
Cola: 7.0 Pedazo de r... uffff papaaaaa... en 4, no te la sacas más de la cabeza. Es una pera, tienes que verla para entenderme.
Pussy: Húmeda, lubricada, esperando ser penetrada... con sólo verla dan ganas de entrar.
Oral: Es de antología, es un placer verla y sentirla, sus labios lo estrechan y envuelven con la experiencia de una maestra, una fiera, mezcla de labios, lengua, succión... indescriptible, hay que vivirlo.
Movimientos pélvicos: Afírmese, el 8.8 es un chiste, es una batidora conectada al trifásico. Su capacidad para moverse es impactante; cuando toma el ritmo, parece invertebrada (me deje querer, puse mis manos en la nuca y me dediqué a disfrutar).
Calidad de sonido: 7.0 gemidos acordes a la intensidad y velocidad del movimiento, cuando lo tiene todo adentro se le entrecorta la respiración.
Ambiente: -oOo-
Atención: Es la amante con la que todos soñamos, te complace por completo, es rica, wena cuerá, es tu complice.
LA EXPERIENCIA (trataré de ser lo más breve posible):
Hoy, por cosas de la oficina tuve que salir al centro de Conce, en la esquina de Caupolicán con O'Higgins esperando el verde para cruzar el semáforo veo a una mujer con jeans ajustados, de esas que es imposible no mirarla con ojos de depra y pensar EL MEDIO PAO... RICA!!! LA CAGO!!!.
Al acercarme veo a la mismísima Kattya. Como buen caballero me acerco a saludarla (imposible no hacerlo), y como cliente frecuente que fui y ya que me reconoció positivamente le ofrecí un refrigerio para pasar el agobiante calor del momento.
Una muy buena conversa que fue imposible sostener por mucho rato, ya que el diablo entró rápidamente en mi mente y las imágenes de un encuentro cercano pasaban una y otra vez como diapositivas, por lo que la invite a un momento de intimidad.
De ahí en adelante se refleja en una peqeña medida en la tabla la experiencia de haber compartido con esta mujeraza, ya que todo buen varón no tiene memoria.
Salve Logianos