No más, "Tías"

El punto es enseñar y educar a los niños a confiar y en quien.

La amabilidad, como la cortesia no implica darle saludos de beso a todas las personas o tratarlas de tíos.

Enseñar a saludar, conversar, mirar, observar, compartir con otros,establecer lazos es importante y eso implica tener conciencia de respetar al otro y pedir ser respetado.

Además de mantener un dialogo entre padres e hijos con confianza ayuda bastante.
Ser padres presentes, en la medida de lo posible, en el quehacer de sus hijos... mejor aún.

Ya estamos defendiendo posiciones y no razonando, asi que mejor no desgastarnos, creo haber dejado mi punto claro, encontrando mucha razon en las cosas que dicen, pero si me pongo extremista podria decir, educquen a sus hijos en casa, no dejen que hable con nadie desconocido y solo a los 12 años que comience a socializar....
Cambio y fuera

considero valida su opinión, y a la cual señalo que la cortesia, el buen trato y todos los demases no tienen por que asociarse a llamar tías y tios y dar besos a medio mundo.

Eso... la idea es compartir y debatir ideas, donde todos podamos aprender o rescatar algo, y no seguir tan inmutables por la vida....

a mi mis viejos, me enseñaron que solo debia llamar "TIA" o "TIO" a los hermanos y hermanas de ellos, pero igual llamaba TIA a las profes en la basica. pero weno eran otros tiempos donde no habia tanta idiotez.

A los 10 años de edad el "tío" del negocio de la esquina del colegio me besó, me regaló unos chocolates y me dijo que era un secreto de los dos, que estábamos pololeando. No recuerdo si el mismo día o al día siguiente llegué a la casa de mi abuela, no recuerdo como llegamos al tema y le conté mi secreto... que tenía "pololo".
Todavía recuerdo su tono de voz, como cambió de estar conversando al interrogatorio que me hizo después, me tomó y me llevó donde mi mamá, después nos fuimos las tres al colegio a hablar con mi profesor jefe, luego con el director, yo no entendía nada, pensé que las había cagado al contar el secreto, luego llegó carabineros al colegio, me dejaron con una inspectora y se fueron a hablar con "el tío" del negocio. Se me funó el pololeo, me prohibieron volver a pasar al negocio, me iban a dejar y a buscar, yo estaba en quinto básico por lo que me molestaba ver a alguno de mis famliliares a fuera del colegio esperándome.
Luego me enteré, (al menos 2 ó 3 años después) que "el tío" había tenido varias denuncias por violación e incluso había estado preso por lo mismo.

Alemdra de la que te salvaste, pero esa confianza es la que puede salvar a los niños,

Lo que sentiste cuando fueron al colegio, ese sentimiento de que la habías cagado es lo que hace tan importante que los niños abusados sean rápidamente evaluados por profesionales, sino pueden quedar callados por susto casi para siempre

Y el abuso no es solo sexual, tambien de poder, psicológico, etc, etc

Almendra, concuerdo con From valorable la actitud de tu abuelita y la posterior acción familiar. Hay casos que la familia o padres no se preocupan o hacen los giles, sumado al miedo a contar por sentir tras el discurso culposo que crea el "tío" que se perpetua el silencio o se hace tarde para actuar.

Yo no entiendo la mentalidad de los pedofilos... habiendo tanta mina mayorcita rica...

Pa muestra un botoncito... el otro dia paso por el morla's coffee.... esta belleza..
nunca pense que fuera taaaaan reeeeka...!!! yo mismo la atendi... y hasta me regalo un par de sonrisitas por que cacho q estaba babeando pesao...!!


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Mijita rica la Katty... es un sueño de mina...

Si, siempre doy gracias por la familia que tengo. Además siempre tuvieron un cuidado especial conmigo y con mi hermana, la que sigue después de mi, ya que nos tocó tener "padrastro" y ante la fama del mal padrastro, siempre estaban todos demasiado pendientes. En todo caso, tengo la bendición de contar que me tocó el mejor padrastro del mundo, tanto así que una vez cuando tenía 17 o 18 años me dijo textualmente "por qué no te dejas de huevear? " y lloré a mares por que nunca me había hablado así, osea además, nunca ni siquiera me había retado.