Antropofagia y Tennis... Si, tennis.
La antropofagia es en sí hambre, de otro modo es cruel perversión… Pero lo cierto es que ninguno de mis contertulios reclamaría ante la eventualidad de ser “devorado” en los antritos del café.
Como bien decía Kftrolo, el circuito cafetero se ha establecido de una forma casi inamovible, en que los máximos cambios han sido el cierre de uno que otro infiernillo, las idas y venidas de musas de antaño… Pero a mi juicio, el mayor cambio es que las teen styles van directo al grano, al punto de casi sentirme violado… Yo digo, seré caliente, pero acaríciame un rato antes “po wacha”.
En el Luly me atendió Karla (o Carla, pero apuesto ganador a que es con “K”, más asertivo para el mundillo). Veintidós añitos, a mi juicio, es como la aldeana de antaño: Carnuda, poca cintura, se le nota que solo posee experiencia doméstica y el resto es instinto sexual… A la espera de que llegué algún artesano de espadas a ofrecerle una vida casera sin lujos, con muchos hijos, buena comida y un techo.
Pero claro, como aún no consigue semejante propósito “se las tiene que arreglar para parar la olla”, vive la vida. Así es como al primer consumo, ya tenía mi lengua dentro de su boca (tenía sabor a Colgate, rico)… Sin perder tiempo, ahorca a Chondito (¡Claro!, mes santo, se debe adorar al niño… Shiaaaaa… pido perdón a los católicos). “Y plaf, tititas al aire”… Mi dedo se sumergió en su crisol maternal, a los pocos segundos emanaron sus acuosidades, aunque un peíto vaginal bajó un poco el carnal romance pagado. Del baño salió la infaltable morena, con un rostro muy largo, yo creo que por la mala jornada, así que le propongo que me atiendan las dos.
La gracia de la experiencia es que entre las dos se la jugaron por un Pete Sampras, claro que yo ponía las pelotas y raquetas, y como cada pelota daba en la línea, creo que gané dos sets de tres… Debo reconocer que el que perdí, lo perdí 6-0.
¿Viste Kftro que siempre hay algo nuevo?
Dinero gastado: 14 k
Tiempo del Match: 45 minutos
Público: Muy presentes los dueños de casa, pero como no había más público, se hicieron los “curas”.
Aplausos: Cumbia bien llorada
Gps: Donde no quieren gobierno alguno.
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